Factura de PWC por los servicios prestados al ICS. |
El Pais 22 de gener 2013 - Oriol Güell
La Generalitat de Cataluña, asesorada por la consultora PricewaterhouseCoopers (PWC), ha decidido apostar por un consorcio como la figura jurídica con la que empezar el desmembramiento del Instituto Catalán de la Salud (ICS) en una veintena de sociedades, uno de los principales objetivos del consejero de Salud, Boi Ruiz, desde que llegó al cargo hace ahora poco más de dos años.
Para preparar todo el proceso, el ICS ha contado con el apoyo jurídico de
PWC. El pasado 20 de marzo, el ICS —presidido entonces por Josep Prat, quien
dimitió en julio acosado por los escándalos sanitarios— solicitó a la consultora
la realización de media docena de trabajos para preparar la división del ICS y
la creación del Consorcio Hospitalario de Lleida. La factura por los servicios,
abonada el pasado 12 de diciembre, asciende a 20.328 euros (IVA incluido). El
primero de estos documentos es una modificación de los estatutos del ICS para
adaptarlo a la ley omnibus, con la que la Generalitat abrió la puerta
al desmembramiento del ICS. PWC también ha estudiado las “distintas opciones
para la gestión de los centros hospitalarios de Lleida y Tremp” y redactado una
“propuesta de estatutos para el Consorcio Hospitalario de Lleida”. Por último,
la consultora también ha estudiado a fondo y ha elaborado una guía sobre cómo
puede el ICS “constituir entidades de derecho público sometidas al derecho
privado” y “la constitución de sociedades mercantiles y la creación de
consorcios”.
El ICS replica que recurre a consultoras de forma “muy
puntual”, Joaquim Triadú es secretario del CAREC y socio de PWC
La división del ICS en entidades públicas sujetas al derecho privado, como
los consorcios, es presentada por el Gobierno catalán como la mejor vía para
mejorar la eficiencia de gestión de la sanidad pública catalana, aunque la
figura del consorcio se ha visto muy cuestionada en el último año tras el
estallido de escándalos como el caso Crespo o el caso Bagó. Ambos casos
han dejado en evidencia la falta de transparencia y la sumisión a los intereses
y presiones políticas de los que en ocasiones adolecen los consorcios.
El desmembramiento del ICS —la mayor empresa catalana, con ocho hospitales,
centros de atención primaria y más de 40.000 trabajadores— ha sido uno de los
principales objetivos de la actual cúpula del Departamento de Salud, copada por
los directivos de la patronal del sector, la Unió Catalana de Hospitales.
Salud ha ofrecido hasta la fecha pocos detalles sobre las fórmulas jurídicas
que piensa utilizar para dividir el ICS, aunque sí ha informado de que Lleida
—para la atención hospitalaria— y Girona —para la primaria— acogerían los planes
piloto. El objetivo último es dividir el ICS en una veintena de sociedades,
siete u ocho articuladas alrededor de sus hospitales —además del Arnau de
Vilanova, el de la Vall d’Hebron, Can Ruti de Badalona, Bellvitge, Viladecans,
Joan XXIII de Tarragona, Verge de la Cinta de Tortosa y Josep Trueta de Girona—
y el resto en forma de agrupaciones de una veintena de CAP.
Este plan coincide en el tiempo con otra controvertida reorganización de la
sanidad catalana: la privatización de la gestión del hospital Clínic.
Este plan coincide en el tiempo con otra controvertida
reorganización de la sanidad catalana: la privatización de la gestión del
hospital Clínic
El sindicato CATAC-CTS/IAC arremetió ayer contra los planes de Salud y acusó
a PWC de ser “la encargada de elaborar la ingeniería jurídica necesaria” para
ejecutar lo que denomina “el harakiri empresarial del ICS”. El sindicato también
critica que Joaquim Triadú —exconsejero de Presidencia en Gobiernos de Jordi
Pujol y secretario del Consejo para la Reactivación Econòmica y el Crecimiento
(CAREC), órgano asesor que inspira e impulsa políticas de la Generalitat— sea
asimismo socio director de PWC.
“Es otro caso evidente de conflicto de intereses. Triadú fue contratado por
PWC justo después de conocerse su nombramiento en el CAREC”, denunció un
portavoz. CATAC-CTS/IAC también critica “la contratación sistemática de
consultoras externas afines contando el ICS con personal propio suficiente para
llevar a cabo estos trabajos”.
Un portavoz del ICS, por su parte, aseguró ayer que este organismo “encarga
informes de asesoría externos de forma muy puntual y solo en los casos en los
que la especialización del tema requiere un asesoramiento altamente
especializado”. El ICS también afirma que los documentos de PWC son un “informe
que plantea distintos escenarios posibles”. “Estas recomendaciones, en ningún
caso vinculantes, han servido para ayudar a la dirección del ICS a elegir la
fórmula jurídica que tienen que tener las nuevas entidades filiales: el hospital
Arnau de Vilanova de Lleida y el conjunto de CAP en Girona”.
El desmembramiento del ICS fue impulsado por su expresidente, Josep Prat, que
tuvo que dimitir del cargo tras ser investigado por irregularidades cometidas al
frente de la empresa pública del Ayuntamiento de Reus, Innova.
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